sábado, 6 de octubre de 2012

Participación en Jornada de la Familia de CVX



El 30 de setiembre pasado fui invitado a participar, en el marco de la Jornada de la Familia de CVX (Comunidades de Vida Cristiana), en un panel donde debía exponer, desde una perspectiva psicológica, sobre la “Crisis en la familia actual”. Dado los feedbacks más que positivos que recibí una vez terminada la misma, decidí compartir la transcripción de dicha exposición.
Como siempre, todos los comentarios son muy bien recibidos.

“Primero que nada agradecer por la invitación. La verdad, es un verdadero honor para mí estar acá hoy, me reencontré con viejos conocidos de otras épocas, que siempre es un regalo para el espíritu.
Y bueno, después que me llamó Isabel para preguntarme si quería  participar y me dijo cual era la idea, enseguida dije que si porque juntaba dos cosas que para mí son muy ricas, muy queridas, que son: la CVX por los orígenes de mi familia, en la fundación de mi familia la CVX tuvo un rol fundamental y Jorge Crovara, que está aquí presente, sin el mi familia no hubiese existido. Y además porque la CVX está como siempre volviendo a mi vida, de hecho hoy en día, María Magdalena, mi hija, que está aquí presente, pertenece a una comunidad que comparte con su novio, y bueno, me pareció que si podía aportar algo desde mi perspectiva, tenía que hacerlo, y después porque la familia para mí es un tema fundamental. En gran medida mi vocación por la psicología pasa por la familia, pasa por el concebir al hombre desde una visión sistémica. Yo creo fervientemente que no podemos ver al hombre, no podemos ver a quien tenemos sentado enfrente, sin tener en cuenta que esa persona no está aislada de su contexto. El hombre, nace, crece y logra su identidad en un grupo primario que es la familia. Y además, la familia después lo va a seguir acompañando, la propia familia, su historia de familia, todo lo que tiene que ver con su familia de origen y la familia que construya, todo lo que tiene que ver con la familia, lo va a seguir acompañando a lo largo de su vida. Por lo tanto, yo creo que es imposible ayudar al otro, poder comprender al otro sin tener en cuenta a la familia como algo fundamental. Entonces claro, se juntaron estas dos cosas y dije y bueno sí, tengo que ir, y después me di cuenta que en realidad, ¿cómo hago para resumir en 15 minutos este tema tan grueso como es la “crisis de la familia actual”? Y bueno, ahí se me complicó, realmente esto daría para hablar muchísimo. Como dijo Isabel en la presentación, formo parte del Servicio de Psicología de una de las Instituciones Médicas más importantes en estos momentos y estoy en lo que es la puesta en marcha del Plan de Salud Mental que el Ministerio de Salud Pública implementó a partir del año pasado, y eso me ha llevado, junto a todos los años de mi experiencia profesional, a estar mucho más en contacto con una diversidad muy amplia de modelos de familia y de familias. Nosotros, en la mutualista en la que yo trabajo tenemos una población muy grande y esto implica que tenemos un espectro muy amplio de familias, de distinto tipo de familias, y eso me ha llevado a ampliar mucho mi mirada en cuanto al tema. Pero además, creo que no solo nosotros vemos que realmente hay una crisis en la familia, sino creo que el Ministerio así lo ha percibido porque uno de los aspectos fundamentales del Plan de Salud Mental tiene que ver con esta temática. El Plan de Salud Mental está orientado a tres áreas temáticas fundamentales que son la prevención, la promoción y el tratamiento, y en lo que tiene que ver con la prevención y la promoción hace mucho énfasis en el trabajo, por ejemplo, con los padres y en el trabajo con la familia. De hecho, hoy en día, en nuestra Institución tenemos un Abordaje Familiar, algo que era totalmente impensado hace unos años en una Institución Médica, yo estoy trabajando en ese Abordaje Familiar, y eso tiene que ver con que se ha visto que la gran mayoría de los problemas que vienen, sobre todo en lo que tiene que ver con la infancia, tiene muchísimo que ver con la familia. Entonces, trabajar con la familia es fundamental, para evitar seguir teniendo tantos pacientes, entre otras cosas. Y bueno, y uno de los aspectos que yo creo, por lo menos desde mi visión, tiene que ver con esta crisis de la familia actual, tiene que ver con el hecho de que yo creo que estamos atravesando una verdadera revolución paradigmática en el tema de las familias. El tema de los paradigmas, para los que no tienen mucha idea, viene de Thomas Khun que es un filósofo y epistemólogo que planteó allá por los años 60 su teoría de las revoluciones científicas, que era la forma de cómo se daba el crecimiento y la evolución en la ciencia. Y él planteaba que cuando un modelo científico deja de servir o deja de dar respuesta a lo que ocurre, tiene que aparecer un nuevo modelo que de alguna forma va a ocupar ese lugar y eso es un nuevo paradigma que va a desplazar al paradigma anterior. El tema es que, mientras tanto, se genera lo que él llama la revolución paradigmática, que es el momento en que el paradigma anterior y el nuevo paradigma entran en conflicto. Y esto de alguna forma recrea lo que es el conflicto fundamental y permanente en la historia de la Humanidad, el conflicto entre la persistencia, entre lo conocido, lo que se mantiene, y el cambio. Y este conflicto entre la inamovilidad y el cambio, entre lo viejo y lo nuevo, implica resistencias, la aparición de lo que se llaman en psicología las resistencias. En general se entienden las resistencias de las fuerzas conservadoras, que quieren conservar el status quo frente al cambio, pero yo creo que en realidad, hay resistencias de los dos lados, están las resistencias de los que se resisten al cambio, pero creo que también hay resistencias del lado del cambio. Desde mi punto de vista, muchas veces, los que siguen el nuevo paradigma, generan resistencias, se resisten a tomar cosas del paradigma anterior que obviamente, por algo estaba. Y yo creo que en el momento nos está pasando un poco eso. Siento, en lo que es mi experiencia personal del trabajo con familias y en este trabajo tan enriquecedor que tengo, yo creo que esto ataca cuatro puntos fundamentales, para ser muy esquemático en algo que daría para hablar muchísimo, que tiene que ver con los valores, que tiene que ver con los límites, que tiene que ver con los roles y que tiene que ver con la comunicación. Que están todos inter ligados, porque siempre el todo es más que la suma de las partes, o sea, no podemos ver una cosa aislada de la otra, pero básicamente yo creo que tenemos estos cuatro temas que son fundamentales.
El tema de los valores tiene que ver con que, con mucho de lo que se habló hoy, tiene que ver con el amor, la gratuidad, con el proyecto, una cantidad de aspectos que tienen mucho que ver con esto de la madera, que tiene que estar bien estacionada para poder construir con ella. Como que vivimos en una época que todo es rápido, todo tiene que ser rápido, entonces, nos conocemos hace 3 meses y nos vamos a vivir juntos, y en realidad no sabemos ni para qué pero bueno, nos vamos. Como que va todo muy rápido, y eso lleva a que muchas veces los valores que de alguna forma los padres intentamos trasmitir, o los que de alguna forma representamos los modelos anteriores, somos cuestionados y dejados de lado, como que esto no, porque tiene que ver con lo viejo. Y yo creo que ahí hay un tema que es muy importante, el tema de los valores que de alguna forma están en cuestionamiento y yo creo que Instituciones como esta tienen un rol fundamental al respecto, en la promoción de estos valores que son intangibles pero además son intemporales, son atemporales, no tienen que ver con los tiempos que corren, sino que tienen que ver con cosas que son mucho más profundas. Esto que hablaban ellos del tema por ejemplo de la gratuidad, del darle un valor a las cosas que no es un valor material, que es un verdadero valor, el tema de la excelencia, de no hacer las cosas por lo que me pagan sino por la satisfacción de  hacerlo, todas esas cosas que hoy en día están tan en cuestión. El otro día, en un seminario que estuvimos haciendo en la Institución en la que trabajo por el tema de las prestaciones que son en grupo, del trabajo en grupo, que una forma de trabajo a la que el Programa le da muchísima importancia, unas colegas que hacían una presentación hablaban de cómo una de las cosas que ellas observaban con los niños, es que los niños han perdido la “capacidad de desear”, que alguien lo decía acá. Se les da todo, entonces, como se les da todo, pierden la capacidad de desear, ya no pueden desear, porque ni bien se les ocurre algo ya lo tienen. Entonces, eso es un valor fundamental, a la hora de construir la personalidad y esas cosas son las que están en cuestionamiento hoy en día y son las que, de alguna forma tenemos que tratar de rescatar.
En el tema de los límites, el Plan de Salud Mental prevé específicamente, “Talleres para padres de orientación en desarrollo y crianza”. Talleres de orientación y crianza. Esto demuestra que el Ministerio, las autoridades que diseñaron el Plan de Salud Mental tienen claro que hay un gran problema con el tema de los padres, que a los padres les falta orientación de cómo ser padres, y de cómo criar a sus hijos, por lo tanto, las Instituciones tienen que generar esos espacios para poder ayudar a los padres. Esto habla de que realmente hay una crisis en este sentido, ¿no? De hecho, en nuestra Institución, son los talleres a los que más gente asiste, lo cual, de alguna forma habla del no saber, que tiene que ver con esto del cambio de paradigma, dejamos atrás un modelo, tenemos un nuevo modelo de familia, y no sabemos cómo actuar. Y si no sabemos los padres como actuar, ¿Cómo hacen nuestros hijos? Y ahí entra el tema de los límites, el tema de la culpa que los padres sienten frente a sus hijos porque de repente están todo el día trabajando y no pueden estar con ellos, entonces se sienten culpables y permiten cosas que no deberían permitir o tratan de pagarles a través de cosas materiales o de cosas que no son lo que realmente necesita ese niño.
Por otro lado, otro punto que a mí me parece fundamental es el tema de los roles. Los roles están como diluidos y muchas veces no están claros. Los roles son fundamentales para el ordenamiento psíquico de la persona. Tener claro quién es papá y quien es mamá, que yo soy hijo. Hace unos años estaba muy de moda el tema de ser amigo de los hijos y había un colega que decía “No, amigo de los hijos, no. Yo soy papá. Yo puedo tener la mejor relación posible con mi hijo, el mejor dialogo posible, pero yo soy papá, no soy un amigo” El amigo es un igual, y yo no puedo ponerme en un plano de igualdad con mi hijo, tengo que mantener de alguna forma esa jerarquía. Porque eso le da al otro el saber que hay alguien que le puede orientar. El amigo me va a dar una orientación que de repente no es la más adecuada, papá sí. Papá y mamá son fundamentales en la constitución de la personalidad, y por lo tanto, esos roles que hoy en día, nosotros observamos en la consulta mucho cuando trabajamos con familias, niños, chicos, que asumen roles paternales, que de alguna forma, protegen y cuidan a sus padres como si ellos fueran los padres. Y padres que se colocan en el lugar de hijos. Y entonces hay verdaderamente una distorsión muy grande en todo lo que tiene que ver con el orden familiar. Y una de las cosas que nosotros trabajamos mucho en la terapia de familia, por ejemplo, es el re ordenamiento, el lograr re ordenar, para que realmente cada uno tenga el lugar y el rol que le corresponde: el hijo tiene que ser hijo y el padre tiene que ser padre.
Y por otro lado, el último tema es el de la comunicación. Vivimos en la era de las comunicaciones ¿no? Tenemos, casi todos tenemos en nuestros bolsillos teléfonos celulares con los cuales podemos comunicarnos, podemos mandar mensajes, e-mails y hasta navegar por internet. Vivimos con computadoras, hay computadoras chiquitas, grandes, de todo tamaño, para que nos acompañen a todos lados, y cada vez hay menos comunicación, cada vez hay menos contacto con el otro, cada vez hay menos dialogo. Y eso es tremendo. Me comentaba mi señora, yo no lo vi pero me comentaba mi señora de un aviso en el cable en el cual una persona le mandaba por chat al otro que estaba sentado del otro lado de la mesa: “¿Qué comemos hoy?” y que es sumamente representativo de lo que acabo de decir. En vez de hablar para preguntarle al otro si está de acuerdo con algo, mirándolo a los ojos, cara a cara, ¿qué comemos hoy? no, le manda un mensaje. Algo realmente preocupante. Yo reconozco que muchas veces en mi propia familia puede pasar algo parecido. Hoy en día es muy fácil que cada uno tenga una computadora, entonces de repente hay momentos en que cada uno está con su propia computadora. Y realmente eso es algo en lo  que nosotros nos detenemos mucho, el tema de los espacios comunes, el tema de potenciar o privilegiar los espacios comunes: la cena, las salidas en común, en familia, todo ese tipo de cosas que tienen que ver con la comunicación, que tienen que ver con el dialogo permanente que tiene que haber entre los miembros de la familia. Sin comunicación no puede haber un proyecto común, no puede haber un compartir porque la comunicación es fundamental. Yo trabajo hace mucho tiempo ya con terapia de familias y de parejas y esos son los grandes problemas con los que nos encontramos tanto en las parejas como en las familias. La falta de comunicación, el no saber qué es lo que el otro quiere, el no preguntar qué es lo que el otro quiere, el dar por sobre entendido las cosas, que lleva a que muchas veces le erramos. Yo doy por sobre entendido que el otro quiere algo y entonces le doy eso que creo yo que el otro quiere entonces como no lo quiere lo rechaza, entonces me siento rechazado, el otro se siente incomprendido, y en vez de eso generar un dialogo, no, cada uno se va para su lado, porque está enojado con el otro porque no valoró lo que hizo ¿y cómo lo va a valorar si no es lo que quería? Entonces, todo esto tiene que ver con la falta de la comunicación que yo creo es uno de los grandes temas. Vivimos en la era de las comunicaciones, tenemos infinidad de medios de comunicación y la comunicación hoy en día es cada vez peor, cada vez nos comunicamos menos.
Entonces yo creo, para mí, o por lo menos desde mi ángulo y a partir de mi experiencia personal trabajando con familias y con parejas, esos son los cuatro aspectos que me parecen fundamentales. Y es fundamental, creo que en la medida que podamos reflexionar estas cosas, que podamos reflexionar esto de los modelos, de cuál es el modelo que cada uno tiene internalizado de familia, y dónde quiere ir como familia, es que realmente vamos a poder encontrarle una vuelta a todo esto que está pasando.
Así que bueno, espero que sirva de aporte para, como decía hoy Isabel, para quedarnos con esto, para poder pensar. Pensarlo y pensarnos desde nuestro lugar como miembros de familias.”