El 30 de setiembre pasado fui invitado
a participar, en el marco de la Jornada de la Familia de CVX (Comunidades de Vida
Cristiana), en un panel donde debía exponer, desde una perspectiva psicológica,
sobre la “Crisis en la familia actual”. Dado los feedbacks más que positivos que
recibí una vez terminada la misma, decidí compartir la transcripción de dicha exposición.
Como siempre, todos los comentarios
son muy bien recibidos.
“Primero
que nada agradecer por la invitación. La verdad, es un verdadero honor para mí
estar acá hoy, me reencontré con viejos conocidos de otras épocas, que siempre
es un regalo para el espíritu.
Y
bueno, después que me llamó Isabel para preguntarme si quería participar y me dijo cual era la idea,
enseguida dije que si porque juntaba dos cosas que para mí son muy ricas, muy
queridas, que son: la CVX por los orígenes de mi familia, en la fundación de mi
familia la CVX tuvo un rol fundamental y Jorge Crovara, que está aquí presente,
sin el mi familia no hubiese existido. Y además porque la CVX está como siempre
volviendo a mi vida, de hecho hoy en día, María Magdalena, mi hija, que está
aquí presente, pertenece a una comunidad que comparte con su novio, y bueno, me
pareció que si podía aportar algo desde mi perspectiva, tenía que hacerlo, y
después porque la familia para mí es un tema fundamental. En gran medida mi
vocación por la psicología pasa por la familia, pasa por el concebir al hombre
desde una visión sistémica. Yo creo fervientemente que no podemos ver al
hombre, no podemos ver a quien tenemos sentado enfrente, sin tener en cuenta
que esa persona no está aislada de su contexto. El hombre, nace, crece y logra
su identidad en un grupo primario que es la familia. Y además, la familia
después lo va a seguir acompañando, la propia familia, su historia de familia,
todo lo que tiene que ver con su familia de origen y la familia que construya,
todo lo que tiene que ver con la familia, lo va a seguir acompañando a lo largo
de su vida. Por lo tanto, yo creo que es imposible ayudar al otro, poder
comprender al otro sin tener en cuenta a la familia como algo fundamental.
Entonces claro, se juntaron estas dos cosas y dije y bueno sí, tengo que ir, y
después me di cuenta que en realidad, ¿cómo hago para resumir en 15 minutos
este tema tan grueso como es la “crisis de la familia actual”? Y bueno, ahí se
me complicó, realmente esto daría para hablar muchísimo. Como dijo Isabel en la
presentación, formo parte del Servicio de Psicología de una de las Instituciones
Médicas más importantes en estos momentos y estoy en lo que es la puesta en
marcha del Plan de Salud Mental que el Ministerio de Salud Pública implementó a
partir del año pasado, y eso me ha llevado, junto a todos los años de mi
experiencia profesional, a estar mucho más en contacto con una diversidad muy
amplia de modelos de familia y de familias. Nosotros, en la mutualista en la
que yo trabajo tenemos una población muy grande y esto implica que tenemos un
espectro muy amplio de familias, de distinto tipo de familias, y eso me ha
llevado a ampliar mucho mi mirada en cuanto al tema. Pero además, creo que no
solo nosotros vemos que realmente hay una crisis en la familia, sino creo que
el Ministerio así lo ha percibido porque uno de los aspectos fundamentales del
Plan de Salud Mental tiene que ver con esta temática. El Plan de Salud Mental
está orientado a tres áreas temáticas fundamentales que son la prevención, la
promoción y el tratamiento, y en lo que tiene que ver con la prevención y la
promoción hace mucho énfasis en el trabajo, por ejemplo, con los padres y en el
trabajo con la familia. De hecho, hoy en día, en nuestra Institución tenemos un
Abordaje Familiar, algo que era totalmente impensado hace unos años en una
Institución Médica, yo estoy trabajando en ese Abordaje Familiar, y eso tiene
que ver con que se ha visto que la gran mayoría de los problemas que vienen,
sobre todo en lo que tiene que ver con la infancia, tiene muchísimo que ver con
la familia. Entonces, trabajar con la familia es fundamental, para evitar
seguir teniendo tantos pacientes, entre otras cosas. Y bueno, y uno de los
aspectos que yo creo, por lo menos desde mi visión, tiene que ver con esta
crisis de la familia actual, tiene que ver con el hecho de que yo creo que
estamos atravesando una verdadera revolución paradigmática en el tema de las
familias. El tema de los paradigmas, para los que no tienen mucha idea, viene
de Thomas Khun que es un filósofo y epistemólogo que planteó allá por los años
60 su teoría de las revoluciones científicas, que era la forma de cómo se daba
el crecimiento y la evolución en la ciencia. Y él planteaba que cuando un
modelo científico deja de servir o deja de dar respuesta a lo que ocurre, tiene
que aparecer un nuevo modelo que de alguna forma va a ocupar ese lugar y eso es
un nuevo paradigma que va a desplazar al paradigma anterior. El tema es que,
mientras tanto, se genera lo que él llama la revolución paradigmática, que es
el momento en que el paradigma anterior y el nuevo paradigma entran en
conflicto. Y esto de alguna forma recrea lo que es el conflicto fundamental y
permanente en la historia de la Humanidad, el conflicto entre la persistencia,
entre lo conocido, lo que se mantiene, y el cambio. Y este conflicto entre la
inamovilidad y el cambio, entre lo viejo y lo nuevo, implica resistencias, la
aparición de lo que se llaman en psicología las resistencias. En general se
entienden las resistencias de las fuerzas conservadoras, que quieren conservar
el status quo frente al cambio, pero yo creo que en realidad, hay resistencias
de los dos lados, están las resistencias de los que se resisten al cambio, pero
creo que también hay resistencias del lado del cambio. Desde mi punto de vista,
muchas veces, los que siguen el nuevo paradigma, generan resistencias, se
resisten a tomar cosas del paradigma anterior que obviamente, por algo estaba.
Y yo creo que en el momento nos está pasando un poco eso. Siento, en lo que es
mi experiencia personal del trabajo con familias y en este trabajo tan
enriquecedor que tengo, yo creo que esto ataca cuatro puntos fundamentales,
para ser muy esquemático en algo que daría para hablar muchísimo, que tiene que
ver con los valores, que tiene que ver con los límites, que tiene que ver con
los roles y que tiene que ver con la comunicación. Que están todos inter
ligados, porque siempre el todo es más que la suma de las partes, o sea, no
podemos ver una cosa aislada de la otra, pero básicamente yo creo que tenemos
estos cuatro temas que son fundamentales.
El
tema de los valores tiene que ver con que, con mucho de lo que se habló hoy,
tiene que ver con el amor, la gratuidad, con el proyecto, una cantidad de
aspectos que tienen mucho que ver con esto de la madera, que tiene que estar
bien estacionada para poder construir con ella. Como que vivimos en una época
que todo es rápido, todo tiene que ser rápido, entonces, nos conocemos hace 3
meses y nos vamos a vivir juntos, y en realidad no sabemos ni para qué pero
bueno, nos vamos. Como que va todo muy rápido, y eso lleva a que muchas veces
los valores que de alguna forma los padres intentamos trasmitir, o los que de
alguna forma representamos los modelos anteriores, somos cuestionados y dejados
de lado, como que esto no, porque tiene que ver con lo viejo. Y yo creo que ahí
hay un tema que es muy importante, el tema de los valores que de alguna forma
están en cuestionamiento y yo creo que Instituciones como esta tienen un rol
fundamental al respecto, en la promoción de estos valores que son intangibles
pero además son intemporales, son atemporales, no tienen que ver con los
tiempos que corren, sino que tienen que ver con cosas que son mucho más
profundas. Esto que hablaban ellos del tema por ejemplo de la gratuidad, del
darle un valor a las cosas que no es un valor material, que es un verdadero
valor, el tema de la excelencia, de no hacer las cosas por lo que me pagan sino
por la satisfacción de hacerlo, todas
esas cosas que hoy en día están tan en cuestión. El otro día, en un seminario
que estuvimos haciendo en la Institución en la que trabajo por el tema de las
prestaciones que son en grupo, del trabajo en grupo, que una forma de trabajo a
la que el Programa le da muchísima importancia, unas colegas que hacían una
presentación hablaban de cómo una de las cosas que ellas observaban con los
niños, es que los niños han perdido la “capacidad de desear”, que alguien lo
decía acá. Se les da todo, entonces, como se les da todo, pierden la capacidad
de desear, ya no pueden desear, porque ni bien se les ocurre algo ya lo tienen.
Entonces, eso es un valor fundamental, a la hora de construir la personalidad y
esas cosas son las que están en cuestionamiento hoy en día y son las que, de
alguna forma tenemos que tratar de rescatar.
En
el tema de los límites, el Plan de Salud Mental prevé específicamente,
“Talleres para padres de orientación en desarrollo y crianza”. Talleres de
orientación y crianza. Esto demuestra que el Ministerio, las autoridades que
diseñaron el Plan de Salud Mental tienen claro que hay un gran problema con el
tema de los padres, que a los padres les falta orientación de cómo ser padres,
y de cómo criar a sus hijos, por lo tanto, las Instituciones tienen que generar
esos espacios para poder ayudar a los padres. Esto habla de que realmente hay
una crisis en este sentido, ¿no? De hecho, en nuestra Institución, son los talleres
a los que más gente asiste, lo cual, de alguna forma habla del no saber, que
tiene que ver con esto del cambio de paradigma, dejamos atrás un modelo,
tenemos un nuevo modelo de familia, y no sabemos cómo actuar. Y si no sabemos
los padres como actuar, ¿Cómo hacen nuestros hijos? Y ahí entra el tema de los
límites, el tema de la culpa que los padres sienten frente a sus hijos porque
de repente están todo el día trabajando y no pueden estar con ellos, entonces
se sienten culpables y permiten cosas que no deberían permitir o tratan de
pagarles a través de cosas materiales o de cosas que no son lo que realmente
necesita ese niño.
Por
otro lado, otro punto que a mí me parece fundamental es el tema de los roles.
Los roles están como diluidos y muchas veces no están claros. Los roles son
fundamentales para el ordenamiento psíquico de la persona. Tener claro quién es
papá y quien es mamá, que yo soy hijo. Hace unos años estaba muy de moda el tema
de ser amigo de los hijos y había un colega que decía “No, amigo de los hijos,
no. Yo soy papá. Yo puedo tener la mejor relación posible con mi hijo, el mejor
dialogo posible, pero yo soy papá, no soy un amigo” El amigo es un igual, y yo
no puedo ponerme en un plano de igualdad con mi hijo, tengo que mantener de
alguna forma esa jerarquía. Porque eso le da al otro el saber que hay alguien
que le puede orientar. El amigo me va a dar una orientación que de repente no
es la más adecuada, papá sí. Papá y mamá son fundamentales en la constitución
de la personalidad, y por lo tanto, esos roles que hoy en día, nosotros
observamos en la consulta mucho cuando trabajamos con familias, niños, chicos,
que asumen roles paternales, que de alguna forma, protegen y cuidan a sus
padres como si ellos fueran los padres. Y padres que se colocan en el lugar de
hijos. Y entonces hay verdaderamente una distorsión muy grande en todo lo que
tiene que ver con el orden familiar. Y una de las cosas que nosotros trabajamos
mucho en la terapia de familia, por ejemplo, es el re ordenamiento, el lograr
re ordenar, para que realmente cada uno tenga el lugar y el rol que le
corresponde: el hijo tiene que ser hijo y el padre tiene que ser padre.
Y
por otro lado, el último tema es el de la comunicación. Vivimos en la era de
las comunicaciones ¿no? Tenemos, casi todos tenemos en nuestros bolsillos
teléfonos celulares con los cuales podemos comunicarnos, podemos mandar
mensajes, e-mails y hasta navegar por internet. Vivimos con computadoras, hay computadoras
chiquitas, grandes, de todo tamaño, para que nos acompañen a todos lados, y
cada vez hay menos comunicación, cada vez hay menos contacto con el otro, cada
vez hay menos dialogo. Y eso es tremendo. Me comentaba mi señora, yo no lo vi
pero me comentaba mi señora de un aviso en el cable en el cual una persona le
mandaba por chat al otro que estaba sentado del otro lado de la mesa: “¿Qué
comemos hoy?” y que es sumamente representativo de lo que acabo de decir. En
vez de hablar para preguntarle al otro si está de acuerdo con algo, mirándolo a
los ojos, cara a cara, ¿qué comemos hoy? no, le manda un mensaje. Algo
realmente preocupante. Yo reconozco que muchas veces en mi propia familia puede
pasar algo parecido. Hoy en día es muy fácil que cada uno tenga una computadora,
entonces de repente hay momentos en que cada uno está con su propia computadora.
Y realmente eso es algo en lo que
nosotros nos detenemos mucho, el tema de los espacios comunes, el tema de
potenciar o privilegiar los espacios comunes: la cena, las salidas en común, en
familia, todo ese tipo de cosas que tienen que ver con la comunicación, que
tienen que ver con el dialogo permanente que tiene que haber entre los miembros
de la familia. Sin comunicación no puede haber un proyecto común, no puede
haber un compartir porque la comunicación es fundamental. Yo trabajo hace mucho
tiempo ya con terapia de familias y de parejas y esos son los grandes problemas
con los que nos encontramos tanto en las parejas como en las familias. La falta
de comunicación, el no saber qué es lo que el otro quiere, el no preguntar qué
es lo que el otro quiere, el dar por sobre entendido las cosas, que lleva a que
muchas veces le erramos. Yo doy por sobre entendido que el otro quiere algo y
entonces le doy eso que creo yo que el otro quiere entonces como no lo quiere
lo rechaza, entonces me siento rechazado, el otro se siente incomprendido, y en
vez de eso generar un dialogo, no, cada uno se va para su lado, porque está
enojado con el otro porque no valoró lo que hizo ¿y cómo lo va a valorar si no
es lo que quería? Entonces, todo esto tiene que ver con la falta de la
comunicación que yo creo es uno de los grandes temas. Vivimos en la era de las
comunicaciones, tenemos infinidad de medios de comunicación y la comunicación hoy
en día es cada vez peor, cada vez nos comunicamos menos.
Entonces
yo creo, para mí, o por lo menos desde mi ángulo y a partir de mi experiencia
personal trabajando con familias y con parejas, esos son los cuatro aspectos
que me parecen fundamentales. Y es fundamental, creo que en la medida que
podamos reflexionar estas cosas, que podamos reflexionar esto de los modelos, de
cuál es el modelo que cada uno tiene internalizado de familia, y dónde quiere
ir como familia, es que realmente vamos a poder encontrarle una vuelta a todo
esto que está pasando.
Así
que bueno, espero que sirva de aporte para, como decía hoy Isabel, para
quedarnos con esto, para poder pensar. Pensarlo y pensarnos desde nuestro lugar
como miembros de familias.”